Preparar el granero para almacenar toda la cosecha de cada año parece una tarea más sencilla de lo que en realidad es. De primeras, podemos pensar que con tener una nave amplia donde almacenar el grano a cubierto es suficiente, pero no es así de fácil.
Es por ello que hemos decidido planificar esta guía práctica, con el fin de ayudar para que tu cosecha esté a salvo de cualquier tipo de peligro. Veamos cuáles son las pautas que debes de seguir.
Preparar tu granero ayuda a prevenir plagas de insectos
El motivo más habitual por el que se produce una plaga después de almacenar la cosecha en un granero, es debido a que ya había insectos en la nave donde se ha depositado el grano. Por esto, preparar adecuadamente tu granero debe ser una tarea obligatoria.
Los insectos primarios dañan el grano y provocan un aumento de la temperatura y de la humedad. Esto hace que se den las condiciones ideales para que aparezcan otras plagas a su vez.
Una plaga de insectos primarios en un granero puede tener consecuencias devastadoras. Estos insectos, como los gorgojos o las polillas de la harina, se alimentan de granos almacenados, causando pérdidas masivas de alimentos. Además de dañar la cosecha, pueden contaminarla con sus excrementos y secreciones, lo que disminuye su calidad y seguridad alimentaria. La presencia de una plaga también puede atraer a otros depredadores, como roedores, que pueden empeorar aún más la situación.
Además, ten en cuenta que una plaga de insectos primarios en un granero puede resultar en pérdidas económicas significativas y escasez de alimentos.
Cómo reducir el riesgo de infestación
Cómo prevenir el riesgo de una plaga en un granero antes de almacenar la cosecha es fundamental para proteger los alimentos y mantener su calidad, aquí os dejamos nuestras recomendaciones para ayudar a prevenir este problema:
- Limpieza exhaustiva. Antes de almacenar la cosecha, es crucial limpiar el granero a fondo para eliminar cualquier residuo de alimentos o materia orgánica que pueda atraer a insectos y roedores. Aspira, barre y desinfecta todas las áreas, incluidas las esquinas y grietas donde los insectos podrían esconderse.
- Reparación de grietas y agujeros. Inspecciona el granero en busca de grietas, agujeros o cualquier otra abertura por donde los insectos puedan ingresar. Sella estas áreas con masilla u otros materiales adecuados para evitar la entrada de plagas.
- Almacenamiento adecuado de alimentos. Almacena los alimentos en recipientes herméticos y resistentes a los roedores. Evita dejar productos alimenticios expuestos en sacos o bolsas que puedan ser vulnerables a la infestación de insectos.
- Control de la humedad. Mantén el granero lo más seco posible, ya que la humedad puede favorecer la proliferación de plagas. Utiliza ventiladores o deshumidificadores si es necesario y asegúrate de que no haya fugas de agua en el techo o las paredes.
- Inspección regular. Realiza inspecciones periódicas del granero para detectar cualquier signo de actividad de plagas, como insectos muertos, excrementos o daños en los alimentos almacenados. Cuanto antes se detecte una infestación, más fácil será controlarla.
- Uso de trampas y cebos. Coloca trampas y cebos adecuados en áreas estratégicas del granero para monitorear y controlar la presencia de plagas. Las trampas pueden ayudar a capturar insectos y roedores antes de que causen daños significativos a la cosecha.
Al implementar estas medidas preventivas de manera proactiva, se puede reducir significativamente el riesgo de una plaga en el granero y proteger la calidad y la seguridad de los alimentos almacenados.
Cómo cuidar bien tu grano
Además de asegurarnos de que no le va a pasar nada a nuestra cosecha, también nos interesa saber cómo cuidarla bien. Para ello, debemos conocer las condiciones ideales a las que debemos mantener el interior del grano, al igual que el trato que tengamos con el mismo. Veamos cómo cuidar nuestra cosecha:
- Control de la humedad. Mantén un nivel de humedad adecuado dentro del granero para prevenir el crecimiento de moho y hongos en el grano. Utiliza ventilación adecuada y monitorea regularmente los niveles de humedad.
- Inspección regular. Realiza inspecciones periódicas del grano almacenado para detectar signos de infestación de insectos, como agujeros, excrementos o actividad de plagas. Cuanto antes se detecten los problemas, más fácil será controlarlos.
- Almacenamiento adecuado. Almacena el grano en contenedores herméticos y resistentes a los roedores para evitar la entrada de plagas. Mantén los granos alejados de las paredes y el suelo para prevenir la contaminación y la humedad.
- Tratamientos protectores. Considera la posibilidad de aplicar tratamientos protectores, como insecticidas o fungicidas, para prevenir la infestación de plagas y proteger la calidad del grano durante el almacenamiento.
- Rotación de inventario. Utiliza un sistema de rotación de inventario para garantizar que el grano más antiguo se utilice primero, lo que ayuda a evitar la acumulación de productos almacenados durante largos períodos de tiempo y reduce el riesgo de deterioro.
Siguiendo estas prácticas de cuidado del grano, podrás garantizar su calidad y seguridad durante el almacenamiento en el granero, protegiendo así la inversión agrícola y la seguridad alimentaria.