Aunque existen numerosos informes de casos de contaminación con Legionella pneumophila en unidades dentales e incluso existen estudios serológicos que han mostrado una mayor prevalencia de anticuerpos frente a la bacteria en dentistas y personal de clínicas dentales, la revista The Lancet ha publicado este mes un informe sobre el primer caso asociado directamente a este tipo de fuente.
La revista médica The Lancet ha publicado datos sobre un primer caso mortal de legionelosis asociado a un tratamiento odontológico, que fué realizado en un consultorio italiano.
La paciente era una mujer de 83 años, sin patologias previas, que fué hospitalizada con fiebre y dificultades respiratorias. Se le diagnosticó legionelosis y, a pesar del tratamiento con antibióticos, falleció dos días después.
Durante los días que precedieron a la aparición de los síntomas, la paciente sólo salió de su domicilio en dos ocasiones, ambas para ir al consultorio dental.
Se inició una investigación tomando muestras en el sistema de agua a presión y grifos del consultorio odontológico, así como en grifos y ducha del domicilio de la paciente para detectar la posible contaminación con Legionella Pneumophila. Las muestras del domicilio fueron negativas pero no así las de la clínica dental, que fueron positivas con 1,5 × 103 UFC / l en el grifo de agua fria, 4 × 103 UFC / l en el grifo de la unidad dental y 6,2 × 104 UFC / L. L en el sistema de agua a presión de la unidad dental.
Las pruebas genéticas realizadas mostraron que las bacterias halladas eran de la misma cepa que las de la paciente fallecida.
Tras la investigación, el sistema de agua de la unidad dental fué desinfectado con peróxido de hidrógeno al 12% y se le aplicó además un tratamiento de hipercloración, consiguiéndose controlar la contaminación con L.Pneumophila (<100 UFC/L).
No se ha detectado ningún otro caso de legionelosis o fiebre de Pontiac en relación con esta fuente de contaminación, ni entre el personal del centro ni en otros pacientes.
La bacteria Legionella puede infectar a las personas por inhalación o microaspiración de agua aerosolizada, causando la legionelosis, una neumonia severa que afecta principalmente a personas mayores o inmunodeprimidas o una enfermedad más suave, similar a la gripe, conocida como Fiebre de Pontiac.
Entre los focos de contaminación más habituales estan los sistemas de aire acondicionado, los sistemas de agua caliente sanitaria, los spas y las fuentes.
Según el informe, el caso documentado demuestra que la enfermedad puede también ser adquirida a través de un tratamiento dental de rutina. En este caso, el agua aerosolizada producida por el sistema de agua a presión de la unidad dental es lo más probable la fuente de la infección. Controlar el nivel de bacterias y de biofilm en los estrechos conductos que alimentan al equipo es vital para preservar la salud del paciente y del operario, ya que varios estudios han confirmado los riesgos que suponen estos tubos de reducido diámetro, dada su propensión a fomentar el crecimiento de patógenos.
El informe recomienda reducir al mínimo la contaminación del agua utilizada en el instrumental dental para evitar la exposición tanto de pacientes como del personal profesional con una serie de medidas de control:
- El uso de sistemas de agua con circulación continua y antiestancamiento
- El uso de agua esterilizada
- La aplicación de tratamientos de desinfección continua o discontinua
- Limpieza diaria y antes de cada tratamiento dental de todos los puntos de salida de agua
- El uso de filtros
- La monitorización anual del sistema de agua
Maria Luisa Ricci y otros: Pneumonia associated with a dental unit waterline, The Lancet, February 18, 2012
Fuente: www.dentistryiq.com